Y la margarita dijo...

Y tú, ¿qué haces con tu silencio?...

No duermas ésta noche
y ven a acompañarme que los demonios otra vez me acechan...
Vienen a llevarse nuestros sueños y uno a uno van colgándoselos del cuello, es un collar blanco y resplandeciente lo que se forma, una especie de nube retorcida.

Son sueños sin color, pero en ellos habitan todos los lugares y tiempos que no compartimos...ni siquiera tienen forma, pero tienen la medida exacta de tus ojos y los míos.
Ven, acercate, respira...dime... ¿de dónde viene tanto infierno?, ¿tú lo sabes?
Dime si éste silencio es el último recurso que nos queda...
cuando gritar ya no nos sirve...
y nos hemos convertido en dos náufragos que baten sus brazos en medio de un mar de lamentos...
callémonos entonces...
y que se nos atoren las palabras mal nacidas...
que se mueran las canciones solitarias...
que se apague cualquier amago de súplica y perdón...
quedémonos, tan solo sentados uno enfrente del otro, así, con ésta lágrima que no terminará nunca de caer...
hasta que inventemos un lenguaje nuevo donde no haya frases ni explicaciones...
sólo gestos...nuestros gestos
cariño...seguramente será la manera de entender que mis ojos evadiéndose significan miedo...
y que tus manos al temblar no lo han hecho nunca de frío...

Porque el silencio no es olvido. El silencio no es muerte. No es siquiera la falta de palabras.
Nadie me escucha cuando lloro por ti. Nadie conoce lo que me duele tu ausencia. Creen que ya no sufro porque tengo tu nombre asfixiandose entre mis labios.

La vida itera.
El reloj no se suicida.
Las palabras amordazadas, los suspiros, el llanto. La nada...
Creí estar a oscuras...pero el ruido trae consigo luces que a veces me consiguen estremecer.
Me rompo. Despierto. ¿Cuanto tiempo más podré desangrarme por ti?...

Y tú, ¿qué haces con tu silencio?...

Posted by Mamots at 22:22