Casi imperceptiblemente.
Vivimos aparentemente sintiendo que es el aire lo único que nos toca la piel
(del corazón).
Creemos que nuestra alma es capaz de sonreir a solas, que las demas son sencillamente reflejos en el espejo de nuestra vida, que pasan de largo, nada más...
que casi no nos tocan, que no dejan huella...
Pero cuando un golpe del destino, hace opaco el destello, nos damos cuenta de lo doloroso que es no sentir ese rayito pasajero cada dia.
El adiós imprevisto o voluntario de ellos, nos arranca trozos de corazón que son dificiles de recuperar.
El alma queda malherida y asfixiantemente camina, llorando la pérdida de lo que casi imperceptiblemente nos rozaba. Porque solemos hacemos cómodos en lo que nos rodea y sólo lamentamos la pérdida del tacto diario sólo cuando nos lo arrebatan.
Hoy he notado en el aire la mezcla de los aromas de otras almas...
y no sé si ellas a diario se percatan de mi reflejo en la suya.
Me pregunto si cuando el destino oscurezca mi luz su ausencia les dejará huella...
o la falta de mi aroma pasará desapercibido...
(quizás)
...casi imperceptiblemente.
duele decir adiós
Posted by Mamots at 11:10
3 Comments
Tu no pasas desapercibida, mamots. Nunca.
besos
...............
Duele mucho decir adiòs......
Besitos.
Tu aroma es perceptible.
Tu alma acompaña y alegra.
Nunca se dice adiós del todo.. los sentimientos siempre permanecen, ignorantes al tiempo.
besos y abrazos.
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