Y la margarita dijo...

No sabia amar

...No debe usted entregarse a deseos en los que no cree. Hay que saber renunciar a esos deseos o desearlos de verdad. Cuando llegue a pedir con plena segurirad de que su deseo va a ser cumplido, éste será satisfecho. Sin embargo, usted desea y al mismo tiempo se arrepiente de ello con miedo. Hay que superar eso. Voy a contarle una historia.
Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estella. Adoraba su estrella junto al mar, tendía sus brazos hacía ella, soñaba con ella y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía o creía saber, que una estrella no puede ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino era amar a una estrrella sin esperanza, y sobre esta idea construyó todo un problema vital de renuncia y de sufrimiento, silencioso y fiel que habría de purificarle y perfecionarle. Todos sus sueños se concentraban en la estrella.
Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y ardiendo de amor hacía ella. en el momento de mayor pasión dió unos pasos hacía delante y se lanzó al vacío a su encuentro. Pero en el instante de tirarse pensó que era imposible y cayó en la playa destrozado. No había sabido amar. Si en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la realización de su amor, hubiese volado hacía arriba a reunirse con su estrella.
El amor no debe pedir, ni tampoco exigir. Ha de tener la fuerza de encontrar en si mismo la certeza. En ese momento ya no se siente atraído sino que atrea el mismo.
Frangmento de "Demian" de Hermann Hesse

Posted by Mamots at 17:23