Cada cosa en su sitio
Creo que he aprendido a colocar las cosas en su sitio, a darles la importancia justa y aislarlas al momento justo, al destinado, para reflexionarlas. Eso no es mejor que lo que hacía antes, pero si da menos dolor de cabeza.
Sea como sea, aunque sigo acurrucandome en el sofá abrazando un cojín y mordiendo una de sus puntas, aunque sigo mirando hacia vete saber donde con ojos de perdida, aunque siga portandome a veces como una "loquilla" al menos se cual es el camino por mucho que me de miedo. Debo empezar a afrontarlos (mis temores), es necesario y obligatorio, porque sino mi vida se irá al garete y no puede ser.
Debo dejar de lado los lastres cargados de recuerdos que me impiden avanzar. Diferenciar los recuerdos buenos, de los malos y de los obsesivos y éstos últimos debo eliminarlos o al menos dejarlos a un nivel intermedio, donde no hagan daño.
No puedo seguir caminando sino dejo de lado todas las cosas que me entorpecen el camino y que no son mas que las mismas piedras que mi cabecita se encarga de poner una y otra vez en las distintas sendas que tomo. Y cuando digo las mismas, digo las mismas. No otras con apariencia similar, no, las mismas. Y eso no puede ser, no , no, no. Me niego a tirar todo por la borda por no saber diferenciar el pasado del presente, por no saber dejar de equiparar y entender de una vez que las comparaciones son odiosas.
No digo que de la noche a la mañana pueda superarme a mi misma y recuperar el tiempo perdido, pero al menos intentaré que sea pronto. O mejor dicho, que no sea tarde
...y caminaré con una sonrisa, estoy segura.
Posted by Mamots at 19:07
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