Para mis adentros
Cambio bajo mi piel,
me desdoblo hacia dentro,
me sumo, me resto,
me "ecuaciono",
sin saber siquiera que hacer con los signos que se muestran.
Nada es correcto lo sé
y menos aun mis palabras que guardan silencio.
Suenan las campanas terribles "de la amargura"
y...
todos duermen el maldito insomnio.
Los gritos que ya nadie oye.
Las gotas confundidas,
lágrimas y sudor,
buscando el desapego,
la huida...
sin ir mas lejos que para mis adentros.
Y a ratos buscando el amparo que solo queda del enemigo.
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas, Mis adentros
Posted by Mamots at 00:18
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