Carrera de galgos
Eramos cinco hermanos y por mi padre solo tenia una vespa (con el tiempo le añadió un sidecar), así que para llevarnos de paseo lejillos lo hacia por turnos, casi siempre tenían prioridad mis hermanos mayores y los peques por...eso mismo.
Mi lugar el central quedaba relegado...el domingo que me toco a mi estaba contenta, era un día de sol estupendo y me hacia mucha ilusión ver los galgos.
Mi padre siempre tan historiador, tan fantasioso, me iba un poco a gritos contándome cosas, yo me pegaba a su espalda, haciéndole ver lo buena "paquete" que era, con ese casco que me sobraba por tos laos; sabia que me gustaba ir con los ojitos cerrados visualizando en mi mente los relatillos.
Habían pasado muchas semanas desde que el canódromo lo abrieron, no recuerdo ni siquiera donde era, ni en que tiempo...
Cuando llegamos no se porque ese día permanecia cerrado...
Pero fue fascinante la sensacion de ir abrazadita a mi padre, con la cara pegada a su espalda, el viento, el sol y sus historias.
Cuando volvimos se rieron de mi mala suerte...yo no pensaba lo mimo.
Etiquetas: recuerdos
Posted by Mamots at 10:00
2 Comments
Esos recuerdos son los que conforman la historia de cada uno...
Pequeños detalles que para uno son lo mas maravilloso, y mas si en ese momento fue tu padre para ti solita...
Cuando uno es sensible como tu lo eres, y de gran corazón, las cosas que para otros son "mala suerte" para ti, es lo que realmente fue...una experiencia maravillosa imborrable
recuerda tqm
Muchos besitos para tí "margarita"....desprendes aroma de flores....cuidate
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