La marioneta ya no baila
Curios@ pasad@...
¿sabes?
ya no tiene hilos que le hagan moverse al son...
ahora es libre y solo anhela el vuelo.
Ya no actúa, mas que para si,
sabe..."sabiamente",
silencia amorosamente,
y hasta se apuñala ella misma si hace falta.
Así que no intentes pasad@ retomar tu sitio,
no la quieras,
saber, clavar,
ni hacerla danzar...
porque en este baile de las marionetas ya no existen hilos.
PD pensando en alguien que me hablo después de mucho tiempo,
para contarme, a que yo contara (intui)
llega a destiempo...(pensé) muy tarde.
Después de mucho, dolorosamente, asumí que debía ser mensajera de silencios.
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas
Posted by Mamots at 01:31
Y llega el dia, en que te ves metida en una guerra...
pero sin embargo sientes paz.
No dudas en luchar, con la cabeza fria,
(no vacia de sueños)
...ya,
no te arrastras,
no esperas,
no pides,
no quieres,
no te ilusionas...
porque tienes la certeza desde la nada de tenerlo todo.
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas
Posted by Mamots at 03:43
A poco de unos detalles
Ha sido duro, lo es aun...
las circunstancias no han sido nada favorables, pero a pesar de todo, hoy miro a mi alrededor y creo que ya se le puede llamar "hogar".
Faltan dos o tres grandes detalles, que seguramente lograre en los próximos meses.
Adaptarme/nos no ha sido fácil.
Una tras otra...
calamidades de todo tipo (para escribir un "betseller")
Y aunque luchamos ilusionados con la idea de marchar, con la sensacion de ser "espartanosenpersia", es muy cierto que...
Si...
estamos a dos pasos de crear un "acogedor pequeño hogar".
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas
Posted by Mamots at 23:06
Pasar dos veces...
Recuerdo que de jovencita mi prima (también amiga) me decía.
¿ves? yo paso por cualquier sitio y la gente se da cuenta de que lo hago, no paso desapercibida, sin embargo tu, tienes que hacerlo dos veces.
La verdad que al pasar de los años parece que tenia razón, mi paso a lo largo del tiempo parece no dejar huella. La sensacion de se invisible, de que la gente no me tenga en cuenta, de dar opiniones o hacer cosas y/o que seguidamente alguien dijese o hiciese lo mismo y pareciese "el no va mas".
Es curioso...
Tener que pasar dos veces...
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas
Posted by Mamots at 23:52
¿Donde se está?
Podriamos llamar infierno al cielo caido...
y si es asi, pisariamos el cielo?
y si pisamos el cielo, estamos en el?
Podriamos llamar cielo, a la ausencia de frio...
y si es asi, estariamos ardiendo como en el infierno?
y si es asi, estamos en el?
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas
Posted by Mamots at 23:30
La flor más grande del mundo
Las historias para niños deben escribirse con palabras muy sencillas, porque los niños, al ser pequeños, saben pocas palabras y no las quieren muy complicadas. Me gustaría saber escribir esas historias, pero nunca he sido capaz de aprender, y eso me da mucha pena. Porque, además de saber elegir las palabras, es necesario tener habilidad para contar de una manera muy clara y muy explicada, y una paciencia muy grande. A mí me falta por lo menos la paciencia, por lo que pido perdón.
Si yo tuviera esas cualidades, podría contar con todo detalle una historia preciosa que un día me inventé, y que, así como vais a leerla, no es más que un resumen que se dice en dos palabras…
Se me tendrá que perdonar la vanidad de haber pensado que mi historia era la más bonita de todas las que se han escrito desde los tiempos de los cuentos de hadas y princesas encantadas…
En el cuento que quise escribir, pero que no escribí, hay una aldea.
(Ahora comienzan a aparecer algunas palabras difíciles, pero quien no las sepa, que consulte en un diccionario o que le pregunte al profesor.)
Que no se preocupen los que no conciben historias fuera de las ciudades, ni siquiera las infantiles: a mi niño héroe sus aventuras le esperan fuera del tranquilo lugar donde viven los padres, supongo que también una hermana, tal vez algún abuelo, y una parentela confusa de la que no hay noticia.
Nada más empezar la primera página, sale el niño por el fondo del huerto y, de árbol en árbol, como un jilguero, baja hasta el río y luego sigue su curso, entretenido en aquel perezoso juego que el tiempo alto, ancho y profundo de la infancia a todos nos ha permitido…
Hasta que de pronto llegó al límite del campo que se atrevía a recorrer solo. Desde allí en adelante comenzaba el planeta Marte, efecto literario del que el niño no tiene responsabilidad, pero que la libertad del autor considera conveniente para redondear la frase.
Desde allí en adelante, para nuestro niño, hay sólo una pregunta sin literatura:
“¿Voy o no voy?”
Y fue.
El río se desviaba mucho, se apartaba, y del río ya estaba un poco harto porque desde que nació siempre lo estaba viendo. Decidió entonces cortar campo a través, entre extensos olivares, unas veces caminando junto a misteriosos setos vivos cubiertos de campanillas blancas, y otras adentrándose en bosques de altos frenos donde había claros tranquilos sin rastro de personas o animales, y alrededor un silencio que zumbaba, y también un calor vegetal, un olor de tallo fresco sangrado como una vena blanca y verde.
¡Oh, qué feliz iba el niño!
Anduvo, anduvo, hasta que los árboles empezaron a escasear y era ya un erial, una tierra de rastrojos bajos y secos, y en medio una inhóspita colina redonda como una taza boca abajo.
Se tomó el niño el trabajo de subir la ladera, y cuando llegó a la cima, ¿qué vio?
Ni la suerte ni la muerte, ni las tablas del destino…
Era sólo una flor.
Pero tan decaída, tan marchita, que el niño se le acercó, pese al cansancio.
Y como este niño es especial, como es un niño de cuento, pensó que tenía que salvar la flor.
Pero ¿qué hacemos con el agua? Allí, en lo alto, ni una gota. Abajo, sólo en el río, y ¡estaba tan lejos!…
No importa.
Baja el niño la montaña,
Atraviesa el mundo todo,
Llega al gran río Nilo,
En el hueco de las manos recoge
Cuanta agua le cabía.
Vuelve a atravesar el mundo
Por la pendiente se arrastra,
Tres gotas que llegaron,
Se las bebió la flor sedienta.
Veinte veces de aquí allí,
Cien mil viajes a la Luna,
La sangre en los pies descalzos,
Pero la flor erguida
Ya daba perfume al aire,
Y como si fuese un roble
Ponía sombra en el suelo.
El niño se durmió debajo de la flor. Pasaron horas, y los padres, como suele suceder en estos casos, comenzaron a sentirse muy angustiados. Salió toda la familia y los vecinos a la búsqueda del niño perdido. Y no lo encontraron.
Lo recorrieron todo, desatados en lágrimas, y era casi la puesta de sol cuando levantaron los ojos y vieron a lo lejos una flor enorme que nadie recordaba que estuviera allí.
Fueron todos corriendo, subieron la colina y se encontraron con el niño que dormía. Sobre él, resguardándolo del fresco de la tarde, se extendía un gran pétalo perfumado, con todos los colores del arco iris.
A este niño lo llevaron a casa, rodeado de todo el respeto, como obra de milagro.
Cuando luego pasaba por las calles, las personas decían que había salido de casa para hacer una cosa que era mucho mayor que su tamaño y que todos los tamaños.
Y ésa es la moraleja de la historia.
Éste era el cuento que yo quería contar. Me da mucha pena no saber narrar historias para niños. Pero por lo menos ya conocéis cómo sería la historia, y podréis explicarla de otra manera, con palabras más sencillas que las mías, y tal vez más adelante acabéis sabiendo escribir historias para los niños…
¿Quién me dice que un día no leeré otra vez esta historia, escrita por ti que me lees, pero mucho más bonita?…
José Saramago
¿Y si los cuentos infantiles fueran para de lectura obligatoria para los mayores?
¿Serían realmente capaces de aprender lo que de ellos tanto tiempo se viene enseñando?
Etiquetas: No me cuentes cuentos ni leyendas o te inventes historias
Posted by Mamots at 20:48
*
Quiero ser una estrella,
la más brillante de hoy...
Posted by Mamots at 00:05
Arritmia
No se si se les puede llamar sin pies, ni cabeza...
o sin esquinas,
aunque tampoco es redondo,
Curioso la luz del día no esta donde debe,
y la noche no quiere ser de luna.
Entonces si hacemos cuenta, ni las horas han sido, ni son, ni se segundan los minutos...
¿en que estamos?
¿como numerar el día?
Si debe ser el centro de la semana,
¿es jueves descentrado este arrítmico día?
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas
Posted by Mamots at 23:12
A veces ocurre
Que las promesas se rompen, se hacen añicos...
Entonces el alma se resiente, la mente no olvida, el corazón se acoraza...
y el tiempo se empeña en hacer un guiño al recuerdo, mientras la verdad aflora, con la tenue sonrisa que no disimula el llanto.
La distancia se hace evidente y los pasos son...
eso...
pasos,
negados a desandar.
...Aquel hueco que no se ocupó,
y que ya jamás volverá a sentirse lleno,
"mismeces" vacías por siempre
Adiós deslucido y roto
Lamentablemente...
sin beso de despedida.
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas
Posted by Mamots at 01:19
Agradecida
Siempre es agradable saber que se te nombran, que te tienen en cuenta para premios, pero hay que elegir después a otros y me cuesta...
Tengo que dar las gracias a Carmen de
Un rincón del Mediterráneo por el detalle que ha tenido.
AQUÍ esta su mención.
Muchas gracias, pero como en anteriores premios, no hago lista de nombres y doy por merecedores a todos los que suelen visitarme, a todos mis virtuales amig@s.
Etiquetas: Premios
Posted by Mamots at 00:51
