La silla rota
En ocasiones se ofrecen sillas incomodas, como para que no te quedes...
Rotas...
Y es curioso como incluso esperan a que te des el castañazo y te la pegues.
Pasean cerquita para disfrutar de tu desgracia.
Con una sonrisa maléfica.
Con ademanes sarcásticos.
Resfregandote sus sillones supercomodos.
...
Pero no hay cosa mejor que estar a disgusto donde estas mal aveni@.
Porque aunas todos los esfuerzos por salir corriendo.
Y es entonces...
cuando no les das el gusto de disfrutar con tu lagrimeo.
Etiquetas: Dicen que las palabras se las lleva el viento... a menos que las escribas
Posted by Mamots at 21:23
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